Una persiana se levanta mostrando el día plomizo típico de la costa Cantábrica. Pero no hay excusas, hay que lanzarse a abrazar la mar, ya sea en la tabla de surf que cabalga las olas o en la trainera en la que todos son hermanos sobre el lomo de madera de una embarcación diseñada otrora para cazar ballenas y hoy para medir el esfuerzo común de los remeros.
Así comienza el spot de la web de Boga Garagardoa, un buen resumen para advertir de que detrás de los fermentadores estarán bogando un grupo de apasionados de uno de los mejores trabajos del mundo, elaborar cerveza artesana.
Desde el inicio en 2014 -aunque antes ya hacían de las suyas como hombrewers- Boga Garagardoa nació como un proyecto de emprendimiento cervecero con una vinculación claramente local. El primer lote, una «tostada» lo hicieron como nómadas en Dougall’s y desde entonces se han consolidado como elaboradores en Euskadi.
Hemos viajado hasta Munguia en Bizkaia, donde Alba Donadeu, que nos recibe en la fábrica. Ella una de las socias, y la responsable de producción de Boga, consciente y defensora de que genera una base sólida en una aventura de cerveza artesana es el arraigo y apego.
Un equipo en el que todos son grumetes y capitanes
Junto a Alba, la cooperativa cervecera de Boga está formada por Eneko Ungil capitaneando la distribución y comercial, Iñaki Leonardo que es el responsable de logística para que las bodegas cerveceras de Boga siempre estén como Poseidón manda, y Urtzi Ugalde que ‘mueve las velas’ del marketing y las ventas para que la gente sitúe en el mapa del tesoro las birras de Boga.
El mensaje filosófico casi repetido como un mantra en parte del sector de la cerveza artesana acerca del consumo local y el km 0 debe ser sobre todo visible, real y tangible. Por ello Boga basa su distribución en la venta de Bizkaia y Gipuzkoa, sin renunciar evidentemente- a ver quién puede- a colocar barriles en otras zonas de España.
Un argumento que demuestra esa intención de no dar la espalda al entorno cercano es la cerveza Martzela, una weiss bier elaborada con una variedad de trigo del mismo nombre que antiguamente se plantaba históricamente en la zona cercana a la fábrica de Munguía, y que tras desdeñarse por su baja productividad, hoy se ha recuperado en pequeñas producciones.
Partiendo de apenas 17 gramos que permitieron sembrar el trigo Marztela se consiguieron 300 kg al año siguiente y comenzaron un proyecto de investigación para categorizar esta variedad de trigo y poder introducirla en la weiss bier.
Otros guiños a la defensa de lo local es el uso de malta base malta alavesa o de los lúpulos Columbus y Cascade de Olite, en Navarra, dos razones que refrendan el discurso.
En el camino de los primeros pasos de Boga se nota una madurez paralela a la evolución de la cultura cervecera del País Vasco. No olvidemos que si miramos diez años atrás era casi imposible encontrar algo craft en bares o restaurantes, y que luchar contra el zurito y la caña de «toda la vida» no ha sido una tarea menor.
Las primeras cervezas que elaboraron iban acorde a esa introducción a los neófitos, y por eso las referencias eran de fácil interpretación para el consumidor, como BOGA ARGIA (clara en euskera), una Pilsen sin gluten muy bebible, BOGA TOSTA la English brown ale, BOGA BELTZA (negra en euskera), una Irish extra stout suave de alcohol, y la BOGA LOREA (flor en euskera), American IPA que desembarcó como opción más lupulada.
Más tarde aterrizó Boga Libre, una cerveza sin alcohol en un formato de 20 cl para poder llegar a aquellos que por diversos motivos no pueden ingerir alcohol. Todo ello sin renunciar a cervezas de temporada, algunas asociadas a eventos culturales como la Korrika, AINHOA – BLACK IS BELTZA II, una sublime Pastry Stout; ORRUA (WEST COAST IPA), NITRO BLACK IS BELTZA (Anti Imperial Stout), o NORTH WAVE (Brut IPA).
Con el asentamiento de la fábrica se agradece la evolución hacia nuevas propuestas, que bajo el paraguas del nombre ‘Urtopiak‘ -un juego de palabras entre Ur (agua en Euskera) y Utopía– ha traído un póker de ases formado por una Urtopiak 1 DDH Lager, Urtopiak 2 una Double IPA, Urtopiak 3 una Hazy IPA y Urtopiak 4 una Fruit Sour recien enlatada. El formato es de lata de 44cl, y la idea es seguir con nuevas referencias de Urtopiak tras el verano. El diseño es rompedor con las etiquetas anteriores y apuestan por sorprender a los consumidores que conocen -o todavía no- Boga Garagardoak.
A finales de 2021 Boga cerró la campaña de crowdfunding que había puesto en marcha con las expectativas relativamente cumplidas. Se superó el mínimo que habían marcado como objetivo, pero les hubiese gustado un plus para emprender algunos proyectos que tienen en mente.
La fábrica de Boga
La fábrica se encuentra a las afueras de la población de Munguía, no lejos del aeropuerto de Bilbao y de la costa.
La capacidad productiva es de 160.000 L/año, con una sala de cocción de 2.000 litros, cuatro fermentadores isobáricos de 4.000 litros y una línea automática de embotellado.
El taproom y la fábrica acogen visitantes para la cata de cervezas en un ambiente cervecero muy acogedor.
Cervezas de Boga
BOGA ARGIA
Pilsen KM.0
ABV: 5% | Gluten free | Vegan
BOGA TOSTA
English brown ale
ABV: 5,5% | Vegan
BOGA LOREA
American IPA
ABV: 6% | Vegan
BOGA BELTZA
Irish extra stout con con vainilla, cacao y café.
ABV: 6,3%
MARTZELA
Weissbier
ABV: 5.5% | Vegan
BOGA LIBRE
Alcohol Free Pale Ale
ABV: 0.7% | Vegan
SERIE URTOPIAK
URTOPIAK #01
DDH Lager
ABV: 5,6% | Vegan
URTOPIAK #02
Double IPA
ABV: 8,5% | Vegan
URTOPIAK #03
Hazy IPA
ABV: 6,8 | Vegan
URTOPIAK #04
Fruit Sour
ABV: 5,6% | Vegan
Visita fábrica Boga
Calle Luisene, 2, A-8 48100 Mungia