Si hay un país en el mundo donde todo buen amante de la cerveza se siente como en casa, ese lugar es sin duda Bélgica.
Después de nuestro paso por la región de Flandes, donde pudimos conocer desde un prisma cervecero las ciudades de Bruselas y Lovaina, nuestra sed por seguir descubriendo este maravilloso país no deja de aumentar.
Hace unas semanas tuvimos el privilegio de asistir a una cata de cervezas muy especial donde pudimos degustar cinco cervezas originarias de la región belga de Valonia.
Ubicada al sur de Bélgica, Valonia es la región más grande del país en cuanto a superficie, abarcando el 55% del territorio. Dividida a su vez por las provincias de Brabante Valón, Henao, Lieja, Luxemburgo y Namur cuenta con una población total de 3 600 000 habitantes.
Estilos tan conocidos como la cerveza Saison, Blanche, Trapense o Lambic nacieron en estas tierras, manteniéndose inalteradas sus recetas durante siglos hasta la fecha. Esto se debe en gran parte al meticuloso trabajo de los maestros cerveceros y, por supuesto también, a los exigentes paladares a los que van dirigidos sus doradas y divinas creaciones.
Si bien es cierto que al equipo de Beers And Trips nos encantan las cervezas belgas, no es el único reclamo que nos llama la atención de esta región.
Valonia reúne una serie de cualidades que la convierten en un destino idóneo para pasar unos días de vacaciones bebiendo buena cerveza y descubriendo sus rincones.
Visitar sus parajes naturales, manantiales de aguas termales, lagos o realizar actividades deportivas al aire libre es sin duda un gran reclamo para todos los que amamos la naturaleza.
Muy interesante también la visita a las diferentes ciudades y enclaves donde tuvieron lugar importantísimos hechos históricos, siendo escenario de memorables guerras como la Batalla de Waterloo en 1815 o la Batalla de las Ardenas, donde se vivió una de las luchas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial.
Descubriendo Valonia a través de sus cervezas.
La cata de cervezas nos invita a conocer trago a trago los orígenes y la tradición del importante patrimonio que supone la cerveza en esta región del sur de Bélgica.
Por delante tenemos cinco de los estilos de cerveza más característicos de Valonia, que pudimos degustar en este mismo orden:
- Blanche
- Tripel
- Belgian Pale Ale
- Belgian Dark Strong Ale
- Winter ale / Christmas Ale
Por si fuera poco, también pudimos disfrutar de un perfecto maridaje formado por salchichones, quesos y patés todos ellos elaborados, como no, con cerveza como ingrediente característico.
Como en la mayoría de catas, siempre se suele comenzar por los estilos más suaves y ligeros para “aclimatar” el paladar y poco a poco ir aumentando el nivel degustando estilos más complejos y contundentes, ya sea por su graduación alcohólica, su contenido en maltas y lúpulos, por estar envejecidas en barrica u otros cientos de particularidades que hacen de cada cerveza única.
Blanche des Honnelles
Comenzamos por una cerveza estilo blanche, o también conocida como witbier, elaborada en la fábrica Abbaye des Rocs, en el municipio de Quiévrain (provincia de Hainaut) al sur de Bélgica casi en la frontera con Francia.
El estilo Blanche se caracteriza por tener entre sus ingredientes una parte de trigo, ya sea en crudo o malteado. Por lo general son bastante suaves y refrescantes. En cuanto a su sabor, se suelen apreciar notas de especias características del estilo como el cilantro, la piel de naranja o el comino.
La Blanche des Honnelles se ciñe bastante al patrón típico de las Blanches belgas, si bien es cierto que su graduación alcohólica de 6% es un poco superior a la media. También emplea avena en su receta, ingrediente muy utilizado para una mejor retención y cremosidad en la espuma de la cerveza.
Nota de cata:
- Estilo: Blanche / Witbier
- Graduación: 6°
- Vista: Turbia y ambarina con una espesa espuma blanca.
- Nariz: Aromas suaves y afrutados con notas de cilantro, de malta y de cítricos.
- Boca: Sabores de cítricos, de especias, de pimienta, de malta, de trigo, de lúpulo y de levadura.
Les 3 Fourquets Lupulus
Curiosa es la historia de los creadores de esta cerveza, la Brasserie Lupulus. Cervecería nacida en 2007 y ubicada en Courtil, en el municipio de Gouvy (provincia de Luxemburgo).
La Bresserie toma su nombre inspirándose en antiguas leyendas que relatan la presencia de numerosas manadas de lobos en la zona de las Ardenas. Como no, el nombre también es un guiño hacia uno de los principales ingredientes de la cerveza, el lúpulo, y que tiene especial protagonismo en todas sus cervezas, diferenciándose así de la mayoría de estilos tradicionales belgas.
Su creador, Pierre Gobron, fue socio fundador de la reputada Brasserie d’Achouffe junto a Christian Bauweraerts, cerveza muy reconocible por el gnomo de nariz roja que aparece en todas sus etiquetas. En 2006 vendieron la cervecería al grupo Duvel Moortgat y Pierre dejó el negocio para pasar a montar una nueva cervecería junto a sus hijos Julien y Tim.
Nota de cata:
- Estilo: Tripel
- Graduación: 8,5°
- Vista: Rubia, brillante, chispeante, espuma sutil y cremosa.
- Nariz: Aromas lupulados y vegetales.
- Boca: Sutilmente malteada y equilibrada.
Chimay Dorée
Los monjes trapenses que habitan L’abbaye Notre-Dame de Scourmont llevan elaborando cerveza y quesos desde que se instalaran en 1850 en la meseta salvaje de Scourmont, cerca de Chimay.
Esta receta data de hace más de 150 años y es considerada la cerveza de mesa de los monjes trapenses, obsequio para el personal de la abadía.
Sorprende su escasa graduación de 4,8º, teniendo en cuenta que el resto de la familia de cervezas Chimay se mantiene en los 7º, 8º y 9º de media.
Esta Belgian Pale Ale es más ligera que una Pils pero con todas las ventajas de las cervezas trapenses.
También pudimos degustar dos variedades de queso, elaborados en la misma fábrica.
Nota de cata:
- Estilo: Belgian Pale Ale
- Graduación: 4,8°
- Vista: Color ambarino tirando a naranja con una espesa espuma blanca.
- Nariz: Aromas de malta, de lúpulo, de hierbas, de caramelo, de flores y de frutas.
- Boca: Sabores de caramelo, de flores, de frutas, de levadura, de lúpulo y de malta.
Rochefort 8
En l’Abbaye Saint-Remy de Rochefort, cerca de Namur, se elaboran las que para muchos son las mejores cervezas trapenses del mundo.
Concretamente, la Rochefort 8 es la más joven dentro del repertorio de cervezas de la abadía.
Elaborada por primera vez en 1955 para las fiestas de fin de año, no fue hasta 1960 cuando los monjes decidieron producirla de forma continuada. A día de hoy es su cerveza más consumida.
Llamada habitualmente Spéciale, gana su apodo debido al aromático bouquet dulce y especiado que le caracteriza.
Su color marrón y sus 9,2º nos alertan de que estamos entrando en la fase “dura” de la cata y que debemos reducir el caudal en cada sorbo si queremos llegar con los cinco sentidos a la última cerveza.
Nota de cata:
- Estilo: Belgian Dark Strong Ale
- Graduación: 9,2°
- Vista: Color tostado con reflejos caoba, espuma beig.
- Nariz: Aromas de frutas con hueso y de maltas tostadas.
- Boca: Sabores de frutas, de chocolate, caramelo y especias.
Tournay de Nöel
Llegamos a la recta final de la cata y qué mejor manera de concluir que degustando una cerveza de Navidad, una festividad celebrada con mucho entusiasmo y tradición en toda Valonia.
Llegadas las fechas, cada ciudad y pueblo decora sus calles con luces y ornamentos navideños. Además, se montan mercados típicos de Navidad, siendo la ciudad de Lieja la que más destaca en toda la región, con un enorme mercado que alcanza las 200 casetas.
La bière de Nöel elegida para la ocasión es la Tournay de Nöel, fabricada en la Brasserie de Cazeau, una cervecería familiar de 8 generaciones que lleva elaborando cerveza en la localidad de Tournai desde 1753.
Todas sus cervezas siguen un mismo patrón: son cervezas sin filtrar, sin pasteurizar y fermentadas en botella.
Nos llama la atención que para esta receta no hayan empleado ningún tipo de especias en su elaboración, tratándose de un estilo que por norma general siempre va acompañado de especias típicas de la Navidad como pueden ser la nuez moscada, la canela, el clavo, la regaliz o incluso la pimienta.
Sin embargo, consiguen imitar estos sabores de forma magistral gracias a la mezcla de sus 5 maltas, lúpulos y levadura.
Para nosotros un dato más que relevante que nos pone en contexto de la excelente calidad, experiencia y meticulosidad con la que Brasserie de Cazeau elabora todas sus cervezas.
Nota de cata:
- Estilo: Winter ale / Christmas ale / Bière de Nöel
- Graduación: 8,2°
- Vista: Color rubí oscuro, espuma color marfil de media retención.
- Nariz: Maltas tostadas, frutos negros y chocolate.
- Boca: Caramelo, levadura y especias, final seco y lúpulizado.
Finaliza así nuestra cata de cervezas Valonas, muy satisfechos con la elección de estilos, los maridajes y las explicaciones recibidas.
Con muchas ganas de poder conocer in situ todos sus rincones y paisajes, además de la gran tradición cervecera que se mantiene imperturbable al paso del tiempo y que nos hace disfrutar cada vez que tomamos una cerveza elaborada en este pequeño paraíso que es Valonia para todo buen amante de la cerveza.
¡Salud!